Cuando una mirada a los ojos del compañero y un determinado golpe sobre la lonja, transmite a los demas lo que queremos decir, sin decirlo...es decir...sin palabras.
Cuando somos capaces de bajar nuestro volumen lo suficiente como para disfrutar y escuchar a los compañeros.
Cuando la concentracion hace que no nos demos cuenta de lo que pasa fuera de la cuerda, publico, vecinos, etc...
Recien ahi es como que vamos al menos un poco encaminados en este sendero magico que es el candombe...un poquito al menos...
Abrazos a todos
que importante es todo eso y que difícil que se hace lograrlo cuando hay problemas con el ego.
ResponderEliminarEs cierto lo que decis Daniel...a mi me paso alguna vez estando tocando con un par de morenos viejos el quererme hacer el supertocador y empezar a repicar el piano a lo loco y aturdir a todo el mundo...
ResponderEliminarCuando comprendi que si bajaba y escuchaba mas la cosa iba mucho mejor, recien ahi empezo el disfrute, de los demas y mio...
Esta bueno escuchar mas y aturdir menos...como en la vida, igualito...escuchar mas y hablar menos...uno se vuelve mas sabio
Abrazos