El tambor como manifestacion de la emocion

Cuando los tambores toman la calle...ahi dos realidades superpuestas una paralela a la otra.
Por un lado esta lo que de afuera se disfruta, lo que vemos los que miramos la llamada como espectadores, vemos el todo...el resultado conjunto de tan bello espectaculo.
En cambio tambien esta, como vivencia intima...el sentir y la realidad de todos y de CADA UNO de los que participan en una comparsa...
Estan los que salen por primera vez, con su ansiedad y su fuerza...a veces desmedida,con ganas y sin experiencia, a lo mejor dejando los brazos o las piernas en las primeras cuadras y sintiendo el cansancio al final...con la mirada de los mayores que nos diran con los ojos...te lo dije ! Mas tranquilo !

Estan tambien los tocadores experimentados que saben a lo que van...y pueden relajarse mas y disfrutar.

En todos y cada uno habra tal vez en un punto de la llamada, un lugar que crucemos que sea especial para nosotros...la casa de un amigo o pariente que estuvo el año pasado y ya no lo vemos, un niño nuevo en brazos de alguna madre que no pudo salir este año por cuidar la panza...algun tocador mayor que salia y ya no sale, aprobando o desaprobando con su mirada...
Como no inflar el pecho y bajarle mano a lo pavote a nuestra lonja ante tamañas emociones...!
Hasta el mas limitado de los tocadores, como yo, no dejo alguna vez de mandarse un repicado en el piano, como para saludar a un amigo que lo ve pasar desde la vereda y nos grita "Fuerza"...
Siendo este repicado, la unica forma posible de manifestar que lo vimos...no se me ocurriria JAMAS ni dejar de tocar, ni darme vuelta, ni saludar con la mano...Faltas de respeto total a todos mis compañeros de comparsa...mis sentidos deben estar ahi adentro...percibiendo el exterior...pero concentrado siempre en nuestro toque, aunque se me salga la alpargata o me quede sin sombrero...

Quien no mira para arriba en cierto momento del toque y evoca sus ausencias, bendice sus nuevas presencias, en suma...se encuentra con uno mismo !

Bueno, en definitiva. De eso se trata. El candombe visto de afuera no es otra cosa que un conjunto de seres humanos, cada uno con sus realidades, vibrando en la misma frecuencia y buscando dar lo mejor en su aporte al trabajo colectivo.

Vamo arriba !!